Los metales preciosos han sido valorados por su belleza y rareza durante miles de años. En tiempos modernos, también se han vuelto populares como vehículos de inversión, con una demanda impulsada por una variedad de factores que incluyen la incertidumbre económica, las preocupaciones por la inflación y las tensiones geopolíticas. En este artículo, examinaremos el estado actual de la demanda de metales preciosos y qué factores la están impulsando.
El oro es el metal precioso más conocido y se ha utilizado como reserva de valor durante siglos. En los últimos años, el oro ha disfrutado de un aumento en la demanda, impulsado en parte por las preocupaciones sobre la economía global. La pandemia de COVID-19 ha provocado una gran incertidumbre económica, con muchos inversores buscando refugios seguros para proteger su patrimonio. El oro suele considerarse una reserva de valor confiable en tiempos de turbulencia económica, y esto ha llevado a un aumento significativo en la demanda de este metal precioso.
Según el Consejo Mundial del Oro, la demanda mundial de oro alcanzó las 3.759,6 toneladas en 2020, un aumento del 4 % respecto al año anterior. La demanda de inversión fue el mayor impulsor de este incremento, con una demanda de inversión en oro que aumentó un 40 % hasta alcanzar un récord histórico de 1.773,2 toneladas. La demanda de oro fue particularmente fuerte en Europa y América del Norte, donde los inversores buscaban refugios seguros ante la incertidumbre económica.
Otro metal precioso que ha experimentado un aumento en la demanda en los últimos años es la plata. Al igual que el oro, la plata a menudo se considera una inversión de refugio seguro, pero también tiene una amplia gama de usos industriales. De hecho, alrededor de la mitad de toda la demanda de plata proviene de aplicaciones industriales, como la electrónica, los paneles solares y el equipo médico.
En 2020, la demanda mundial de plata alcanzó los 896,1 millones de onzas, una disminución del 4 % respecto al año anterior. Sin embargo, la demanda de inversión en plata aumentó un 8 % hasta alcanzar un récord de 200 millones de onzas. Esto fue impulsado por una fuerte demanda de inversores minoristas, quienes se sintieron atraídos por el menor precio de la plata en comparación con el oro. Además, también hubo un aumento en la demanda de inversores institucionales que buscaban diversificar sus carteras ante la incertidumbre económica.
El platino y el paladio son otros dos metales preciosos que tienen una gran demanda, especialmente en la industria automotriz. Ambos metales se utilizan en convertidores catalíticos, que ayudan a reducir las emisiones de los vehículos. A medida que el mundo se enfoca más en reducir las emisiones y combatir el cambio climático, es probable que la demanda de estos metales continúe en aumento.
En 2020, la demanda mundial de platino alcanzó los 7,2 millones de onzas, una disminución del 18 % respecto al año anterior. Este descenso se debió en gran parte al impacto de la pandemia de COVID-19 en la industria automotriz, que es un importante consumidor de platino. Sin embargo, se espera que la demanda de platino se recupere a medida que la economía mundial se recupere y aumente la demanda de vehículos nuevos.
Por otro lado, la demanda de paladio ha sido extremadamente fuerte en los últimos años. En 2020, la demanda mundial de paladio alcanzó los 10,1 millones de onzas, un aumento del 4 % respecto al año anterior. Esto fue impulsado por una fuerte demanda de la industria automotriz, especialmente en China, donde las regulaciones sobre emisiones son cada vez más estrictas.
Además de estos cuatro metales, también hay varios otros metales preciosos que están en demanda, incluidos el rodio, el iridio y el rutenio. Estos metales son relativamente raros y tienen una amplia gama de aplicaciones industriales, incluyendo la producción de productos electrónicos y productos químicos.
Entonces, ¿qué está impulsando la demanda de metales preciosos? Hay varios factores en juego, pero uno de los principales impulsores es la incertidumbre económica. Con la economía global aún recuperándose del impacto de la pandemia de COVID-19, ¡muchos inversores están buscando refugios seguros para proteger su patrimonio más que nunca!
